La Memoria de Información no Financiera aglutina una serie de elementos cruciales que deben abordarse con detalle. Desde cuestiones medioambientales, que van desde la gestión de residuos hasta la protección de la biodiversidad, hasta aspectos sociales como la igualdad en el empleo y la salud y seguridad de los trabajadores, pasando por la lucha contra la corrupción y el soborno, este informe arroja luz sobre diversos aspectos que van más allá de los números financieros.
Además de estos puntos clave, el EINF debe ofrecer una visión completa de la empresa, incluyendo un resumen de su modelo de negocio, los principales riesgos a los que se enfrenta, así como los procedimientos implementados para mitigarlos y los indicadores clave de su desempeño no financiero.
La obligación de elaborar un EINF no es para todas las empresas, sino para aquellas de mayor envergadura y relevancia. Las compañías con más de 250 empleados, o aquellas que, aunque tengan menos trabajadores, superen ciertos umbrales financieros, están obligadas a presentar este informe, lo que refleja un paso significativo hacia una mayor transparencia y responsabilidad empresarial.